Antes que todo, deseo agradecer Tania Rolens por la invitacion que me lanzo y permitirme asi participar a éstos dos dias de trabajo en Bogota, en mi pais.
Sabia que estaba preparando un texto para las jornadas de Grenoble sobre Identidad y Alteridad , en noviembre pasado. Identidad que no es un concepto analitico y que no hace parte de los problemas cruciales del psycoa nalisis que Lacan trato. Pero que causa problema hoy en dia en europa, y por consiguiente viene à plantear una serie de preguntas al psychoanaliste en su clinica quotidiana
He deseado estudiar esta cuestión con motivo de esta jornada sobre la identidad y la alteridad, a raíz de manifestaciones en torno a la expresión cinematográfica y cultural de este país. Se realizaron estas manifestaciones en Francia en 2004, con el objetivo de dar otra cara de Colombia. A pesar de los esfuerzos hechos por los organizadores, constaté que la violencia no dejó surgir en los debates, como si fuese una imagen pegada a los Colombianos. Quisiera hablar de la violencia como característica que identifica a Colombia en el extranjero. Violencia que propongo como característica del tipo de vínculo social ; más concretamente aquél que existe entre las distintas capas de la sociedad colombiana. Asi que hoy vengo a someterles mis questiones en espera de sus reacciones y comentarios. Este tema lo abordo desde una cierta exterioridad, a partir de mi posicion de Colombiana viviendo en Francia desde hace 26 años, habiendo recorrido mi cura analitica en frances. De hecho me encuentro entre dos lenguas igualmente. Al principio propuse Viol en C, desprendiendo la C con el fin de evidenciar la redundancia que hace eco de varias maneras a mis cuestiones: se trata en efecto de un C como Christophe Colon, C como conquista, C como Colombia, C como café, C como cocaína, C como cartel. Pero en francés la C completamente sola no se entiende como en español. En español si se oye, pero viol en c no se pronuncia violencia. Asi que entre las dos lenguas algo se perdio. Pues, terminé por cambiarlo. De golpe, aprovecho para abrir un paréntesis con relación a mi tema, pero que formó parte de las preocupaciones en las sesiones preparatorias a nuestras jornadas. Cuando le pedí a una persona cercana que corregiera mi texto, me pregunto si lo habia escrito en español y luego traducido al francés; ante mi negativa, me hace esta observación : es una cuestión de estructura. Inmediatamente pensé en la esta afirmación de Lacan : "el inconsciente se estructura como el lenguage" y entiendo pues porqué Jean Paul Hiltenbrand ha afirmado que el bilingüismo no existe, puesto que el inconsciente no puede serlo. Delante de esta realidad, no me quedaba ya que reconsiderar mi título.
Voy pues a hacer resaltar algunos razgos característicos de nuestro país y que me han llamado la atencion desde Francia. Intetare presentarlos como una viñeta clínica:
Es un país de contrastes: Geograficamente: cada región revela una Colombia diferente que ignora las otras. Desde el punto de vista económico y social las: cada clase social se ignora; y si tienen que hacer algo juntos, es la relacion de fuerza y de dominación que se establece. Desde, el punto de vista cultural, su expresión es próxima de la de Europa, unas veces de África, y otras del período precolombino. La gran mayoría de colombianos descienden de todos estos cruzamientos, y sin embargo ignoran sus orígenes, hasta se les escucha denigrarlos; "hay que mejorar la raza " es una divisa corriente. Hubo que esperar los años 60 para pensar hablar de los indigenas en Colombia. Son estudiados como una supervivencia folklórica en lugar de estar considerados como parte integral del país. En cuanto a los negros, el primer diálogo sobre la negritud en el país se efectua en 1974. Colombianos de hoy pues somos descendientes de los indigenas, los africanos, los europeos, los dominadores y los dominados.
¿Esta ignorancia de todo lo que no se me asemeja, es el real de los colombianos?
Es pues un país que ignora su diversidad cultural, y que vive vuelto hacia el exterior. Los colombianos no conocen su país, sino que están siempre dispuestos a ir a Europa y a los Estados Unidos. Es un país de riquezas naturales múltiples, pero que con el paso del tiempo doblegó su producción a la demanda que le viene del exterior, aun poniendo en peligro su propio equilibrio : como sucede hoy día con la producción de cocaína, el algodón, el café de otros tiempos e igualmente con el oro en el momento de la conquista.
¿Esta ignorancia de sus propios activos, así como la espera de lo que vendría de otra parte, no es la expresión de un imaginario preponderante?
Colombia es el primer país latinoamericano en haber adoptado el convenio de los derechos humanos; sus grandes lideres de la liberacion se inspirarron de la revolucion francesa. Mientras que en la realidad el Estado es prácticamente inexistente para la población, cuando existe, está al servicio de familias que lo dirigen y de sus intereses personales.
¿Esta dificultad de establecer lo que está en el orden de las intenciones con la realidad diaria, no es la expresión de una dificultad de articulación simbólica?
No resisto a la tentacion de citar aqui estas fraces que descubri recientemente de nuestro premio Nobel gabriel Garcia Marquez, escritas en el diario El Tiempo en 1994 “........somos una sociedad sentimental, en la que prima el gesto sobre la reflexion, el impetu sobre la razon, el calor humano sobre la desconfianza. Tennemos un amor casi irracional por la vida, pero nos matamos unos a otros por las ansias de vivir.”
Charles Melman y el círculo de estudio sobre América Latina se planteó la cuestión de la existencia de un inconsciente post colonial. Este primero propone en efecto la violencia como vínculo social que se deriva de la colonización. Como ustedes lo saben, el propone la escritura del discurso post-colonial con una barra vertical. Lo que tiene como efecto que, un significante representando un sujeto para otro significante, el encuentro no es posible. Mi cuestión sería la siguiente: ¿puesto que esta violencia parece ser el efecto de este funcionamiento post colonial, los colombianos se les condenaría a llevar esta identidad? ¿Es que existe algo que específica a Colombia, con relación a otros países de América Latina?
Christophe Colon, fue con un conocimiento constituido llegar a Asia tras Marco Polo, pero también con un ideal, el de aportar el Cristianismo. En el encuentro con el pueblo de Américas, ya hay lo que nombraría un malentendido entre lo que Colon se convencía de encontrar y la realidad a la cual tuvo que hacerce.
Los habitantes de estas tierras tenían también su propio conocimiento constituido. Por una parte, a raíz de guerras anteriores, estaban a la espera de un gran jefe que debía volver de nuevo; por otra parte, las civilizaciones existentes en esta época tenían una relacion particular con la naturaleza. La naturaleza era para los habitantes de este lugar el Gran Otro y se sometían sin resistir a lo que designaban por el término de suerte. Es a partir de esta relacion con los mensajes que ellos veían en las señales otorgadas por la naturaleza, que acogieron igualmente a los Españoles y contribuyeron al malentendido de este encuentro: podían ser los que debian volver o dioses.
Es en este contexto de doble malentendido surge una dificultad de reconocer al otro como diferente a la imagen preestablecida. Puesto que la imagen de los unos no corresponde al conocimiento constituido de los otros, la diferencia, la propia alteridad es rechazada, recusada. Pues hay una dificultad para reconocer al otro como diferente e igual a la vez.
Aleatoriamente de mis recientes lecturas, en "Resultados, Ideas, Problemas" encontré este texto de Freud de 1925 que yo les cito: "El pequeño niño, en los brazos de su guardia, que se desvía gritando a la vista de una cara extraña; el creyente que inaugura con un rezo cada nuevo día y saluda con una bendición las primicias del año; el campesino que se niega a comprar una guadaña que no utilizaban sus padres; tantas situaciones cuya variedad salta a los juegos y a las cuáles parece legítimo asociar móviles diferentes. En los tres casos se trata del mismo malestar. El niño lo expresa de una manera elemental, el creyente lo alivia ingeniosamente, el campesino justifica el motivo de su decisión. Pero el origen de este malestar es el gasto psíquico que el nuevo exige siempre de la vida mental y la incertidumbre, avanzada hasta la espera impaciente que lo acompaña. Habría un buen estudio pendiente sobre la reacción del alma a la novedad en sí; ya que, en algunas condiciones que no son ya elementales, se constatan la reacción opuesta y una sed del nuevo por amor de lo nuevo ".
Además, el encuentro de estos dos pueblos constituyó un choque puesto que hasta allí ignoraban su existencia recíproca; yo les recurrdo de paso que este choque vino a cambiar la representación de la tierra y establecer el comercio mundial. Pero choque también entre dos concepciones diferentes. Para los Europeos, el concepto de individuo acababa de surgir. Para los indios, el hombre formaba parte integrante de un todo nombrado naturaleza.
Sabemos que este principio que se podría enunciar así: "el que está frente a mi tiene tanto valor que yo" es fundador del pacto social de las democracias modernas, a la europea. Principio que no existe como tal en el vínculo social en Colombia, a pesar de la presencia de las referencias europeas: ante el otro hay inmediatamente la sospecha de su origen y su pertenencia social. Como si hubiese una désarticulation entre el discurso y el acto. Podemos preguntarnos a esta altura si no se trata en efecto del rechazo de la alteridad. Lacan, en su seminario "de un otro al Otro" nos dice que la alteridad está en la operación que significa. Para él, lo que hace la identidad de significando no es otra cosa que su diferencia con otros, la diferencia en sí mismo. A proposito de significante, lleva una huella del rechazo de la alteridad. En español no existen dos palabras diferentes como en france: noir et négre, para distinguir el color de la piel de la condicion es esclavo. Igualmente, tratar a una perosona de negro, negrito, es marca de afeccion; pero que cedir delante de la posibilidad de relacionarse socialmente con un negro?
Me parece también importante de mencionar el difícil trenzado de los tres componentes culturales (el indio, el europeo, el africano) que tienen que compartirse el territorio nacional. Los indios no habían conseguido en el momento del descubrimiento constituirse en un único pueblo. Las grandes culturas existentes eran resultantes cada una de las confrontaciones sucesivas entre grupos, lo que implicaba la soberanía de unas sobre las otras. No tenían la misma lengua, ni las mismas creencias. En Colombia los distintos grupos vivían dispersados, cada uno en su territorio, sin ignorar la existencia de los otros. Ante los conquistadores,quedaron engañados y excluidos. Los africanos, resultantes de pueblo diferente, no se reconocían en una tradición común en el mismo barco; no compartían ni la misma lengua, ni la misma religión, ni los mismos ritos. Su sola suerte común residía en su extracción a sus tierras y sus estatutos sociales y de llegar a condición de esclavos sobre el nuevo mundo. Desembarcaron de barcos y reducidos al rango de "piezas de las India", aniquilados. En el momento del descubrimiento de Américas, se producían otros acontecimientos en España: la caída de Granada, la expulsión de los Judíos y Musulmanes como tentativa de terminar con cuatro siglos de mestizaje y reagrupar los distintos reinos, que poseían cada uno su propia lengua, su propia tradición. Los españoles llegaron con el deseo de encontrar lo que habían buscado en vano en Europa. Llegaron divididos: algunos traian la misión de dominar y de traer riqueza a la corona de España, otros apoyar el deseo de descubrir, movidos por ideal de una vida sin artificos.
Este difícil trenzado es el efecto ciertamente de la denegación de la alteridad, entre el miedo a confundirse en el otro o ignorarse, pero puede ser también de la ausencia de un fundador, de un federalista que habría podido constituir un nombre del padre común. Christophe Colon tenía por proyecto dar a un padre a los habitantes de la India: el Cristo. La religión se utilizó ante los conquistadores. Las tropas eran acompañadas por religiosos que les exhortaban a combatir para la fe, según la divisa "combatir o morir para Dios". Se movilizaba también ante los Indios, forzándolos a convertirse al Cristianismo a riesgo de fallecer; a medida de sus pasos sustituían, en los templos indios, a sus dioses por las estatuas de los santos católicos. El Cristianismo, religión de la igualdad entre los hombres, rápidamente se adaptó de una doctrina de desigualdad. En "la virgen de los cicarios" de F.Vallejo, podrán constatar hasta qué punto la religión puede pervertirse y adaptarse a los intereses individuales.. En todos los casos, encontrarán siempre las capillas de los sicarios, de los indios, de los negros, de los ricos, de los pobres, separados uno de los otros evitando toda mezcla. Como si la religión realizaba, por medio de su mensaje, el mantenimiento de la negación de la alteridad.
El que condujo la guerra de liberación, Simon Bolivar, nombrado "el padre liberador", soñaba con una gran nación unida y libre. Fue traicionado rápidamente por su mas cercano cooperante, Santander. Otros grandes lideres del pais en el siglo XX personificaron sus ideas. Permanecen en el imaginario colombiano como grandes idealistas, quienes no pudieron poner en practica sus proyectos, puesto que pagaron con sus propias vidas.
No hay tierra común pues para este pueblo, no hay lengua común, no hay historia común, no hay mito común, no hay nombre del padre que funde su identidad.
Entonces la cuestión que se surge es la siguiente: ¿ habría un proceso doble, la negativa de la alteridad y el rechazo colectivo de este choque violento, que están al principio del país como nación? Podemos reparar a la vez en un hiato y una equivocación, con relación a los orígenes. El hiato se encuentra entre las representaciones de cada uno y la realidad encontrada, lo que arrastró la recusación de la diferencia y luego la dominación; así como un juego de espejo donde el malentendido va a definir el lazo social. En cuanto a la equivocación, es otro registro. Los indigenas eran quiénes tenían un informe directo a las cosas, a los objetos; no poseían la escritura, sino signos; ningún dinero, su comercio fue organizado por el trueque; hasta realizaban ellos los trabajos: no utilizaban a animales para el transporte, por ejemplo; los sacrificios eran los verdaderos sacrificios: seres humanos se consagraron a sus dioses, sin mediación. Pues no tenían todavía la categoría de la aparencia. Los españoles repararon rápidamente lo que ellos calificaron de inferioridad, y lo explotaron. Hicieron creer a los indigenas que, ya que llegaban con adornos diferentes y subidos sobre caballos, eran los dioses a los que esperaban. Los indigenas les ofrecían oro en signo de acogida y ellos les daban a cambio objetos de pacotilla. Este engaño puede estar el principio de la dificultad en articular el discurso y el acto y de golpe arrastra una confrontación sin cesar al imposible como un solo destino común, ya que el Gran Otro puede ser sólo malo, tirano, amenazador.
En este trenzado difícil, se puede - ¿ Hablar de objeto común? El poeta y escritor contemporáneo colombiano William Ospina parece tener una idea precisa sobre la cuestión: " Colombia es hoy un país dónde los pobres no pueden comer, la clase media no puede comprar y los ricos no pueden dormir. ". Oímos que los colombianos no pueden gozar de su tierra y de su producción. Pienso que su objeto común es el que sería considerado colmar el otro, en la búsqueda ciertamente de un reconocimiento sin límite.
¿ Entonces, el mestizaje es posible? Colombia está hoy entre dos extremos: la idea que habría sólo una manera de decirse colombiano, excluyendo todas las demás, sin reconocer la diversidad de expresiones, y obstruyendo las fallas, es el caso de expresiones culturales regionales; y luego según la que habría que afirmar identidades, que es el caso de las reivindicaciones de grupos constituidos en nombre de su pertenencia étnica (los desendientes de esclavos del Choco o los indios de la sierra nevada de Santa Marta) o de su pertenencia ideológica (Grupos de guerrilla o los paramilitares).
Podemos preguntarnos: ¿ habría otro medio de decirse colombiano que de estar en la denuncia del traumatismo originario y de verificar sin cesar el imposible del lado de la realidad? ¿ El mestizaje sería una solución? Estoy en dificultad con este concepto. Viene del latín " mixtus ", que quiere decir mezclar. El mestizaje crearía pues un nuevo género. Mientras que parece necesario el reconocimiento del otro como radicalmente otro, diferente y semejante a la vez. Más que mestizaje hablaré de mis tejidos, de un trenzado. Regresemos al diccionario. “Trenza, conjunto de tres largas mechas de cabellos, entrecruzadas y mantenidas por un amarre”.Eso evoca un vivir juntos sin fusion, sin que los unos no desaparezcan en beneficio de los otros; esto evoca para las orejas del analista el nudo Boromeano. Pero que puede mantener las trenzas juntas? En la Catedral de Barranquilmla hay una bella escultura del Maestro Rodrigo Arenas Betancur, que representa el Cristo como pasificador y unificador de las tres razas blanca, negra indigena. Como permitir el entrelace sin la religion? Se trata de favorecer un trenzado que tome en consideración la diferencia, y pues la dimensión de la alteridad radical; que tome en consideración su territorio, sin esperar sin cesar para que la solución le venga por otra parte; que tome en consideración la palabra de cada una de sus componentes, portadora de los mitos comúnes, de la historia. El trayecto en la cura permite en efecto un nueva articulacion entre lo real, lo simbolico y lo imaginario. Esto vendría a decirnos que los analistas tenemos una responsabilidad que asumir también en lo social. Es decir , como podemos participar a que se tenga en cuenta la dimension del real como efecto del lenguaje para cada uno?
Para acabar, querría hacer un lazo entra esta dificultad vivida por los colombianos de hoy a ser reconocidos, y una situación nacida de la clínica actual. Un escritor Latinoamericano, Zapata Olivella se expresa con estas palabras, mientras que él da cuenta de su condición: " ¿ híbrido o nuevo hombre? ¿ Realmente soy un traidor de mi raza? ¿ Un zambo débil? ¿ Un mulato quién se rindió? ¿ O simplemente un mestizo americano quién procura defender la identidad de su sangre oprimida?
Recientemente, escuchaba a una mujer que lleva el apellido de su padre originario de África del Norte y las rasgos físicos de su madre que viene del norte de Europa: me decía su dificultad de existir y estas palabras le venían entonces: " cuando era alumna en el liceo, me preguntaban: ¿ de donde eres tú? ¿ Dónde naciste? Esto me enervaba, tenía ganas de matar. Es como si no tuviese identidad "
Puede ser que tiene que entender, en ambos casos, que el recurso a una búsqueda de identidad se impone cuando en la mirada del otro, pequeño o grande, la inscripción de la alteridad es recusada, que no es posible.